Hace 30 años los peores agoreros pronosticaron que los ordenadores iban a dejar a una buena parte de la población sin trabajo y, en parte, así fue. Se repetía en el sector de los servicios una situación bien conocida en la industria cuando, a principios del siglo XX, la automatización en las fábricas enseño la miserias del desempleo a una buena parte de la clase trabajadora.
De la misma forma, durante las últimas décadas, se han ido perdiendo muchos de los trabajos con menor componente intelectual. Tareas repetitivas o mecánicas que antes ocupaban a decenas o cientos de personas son ahora realizadas por unas pocas apoyadas por un elenco cada vez mayor de ordenadores.
Sin embargo, los últimos avances en Inteligencia Artificial y Robótica comienzan a poner en peligro muchos de los puestos de trabajo supervivientes, incluyendo aquéllos que requieren de un mayor grado de inteligencia.
Y es sólo el principio de una revolución que, seguramente, hará que nuestros hijos o nietos tengan una visión completamente diferente de los conceptos de "trabajo" y "mercado laboral".
Antes de profundizar en las implicaciones de esta última afirmación, merece la pena poner algunos ejemplos de trabajos que ya están siendo realizados por Robots o Inteligencias Artificiales