viernes, 21 de febrero de 2014

Es que la gente no lee los comunicados

La frase comienza realmente mal, con un "esque". Es una expresión que poco me gusta y que intento erradicar del vocabulario de los equipos que coordino. Siempre está relacionada con una justificación innecesaria y, en el fondo, implica la constatación de la existencia de un problema que no hemos sabido resolver.

No sé si os suena este tipo de conversaciones: ¿Has hecho el informe?, ¿Es que fulanito no me ha pasado los datos?.Ya, pero yo te pedí el informe, no que me informarás de la falta de colaboración de ciertas personas. Pero, bueno, no estamos aquí para hablar de las excusas...

Volviendo al tema que nos ocupa, las dificultades para hacer llegar los mensajes corporativos a los miembros de una organización de cierta entidad están siempre presentes y, por normal general, nunca llegan a resolverse.

Por desgracia yo tampoco sé cómo hacerlo aunque, a lo largo de los años, he ido descubriendo algunas pistas.

Antes de compartirlas os dejo una de esas imágenes que valen más que mil palabras. Es importante pues sintetiza a la perfección mis conclusiones sobre el procesos de comunicación corporativo. Eso sí, la explicación llegará justo al final del artículo. Sed pacientes.



La primera pista nos pone en contacto con la cruda realidad: las personas sólo leen la información que les interesa y que puede resultarles útil (hay honrosas excepciones). En otras palabras, si envías un comunicado o publicas algo en la Intranet Corporativa y la gente no lo lee es porque la información que has proporcionado NO INTERESA O NO ES ÚTIL. No hay más.

La segunda arremete contra los esfuerzos que se dedican a difundir los mensajes. Puedes intentar hacerlos más atractivos agraciándolos con hermosos colores y el diseño de moda. Puedes intentar que llamen más la atención incorporando música, vídeos o animaciones. Quizás pienses en reforzarlos poniendo carteles por doquier o vayas más allá saturando con el mensaje todos los canales de comunicación que tengas a tu disposición (práctica habitual en la publicidad actual como todos sabemos y sufrimos). Da igual, el mensaje no calará si NO INTERESA NI RESULTA ÚTIL.

Los departamentos de Marketing y Comunicación se afanan por buscar soluciones a este problema (por llamarlo de alguna manera, para mí no lo es). Luchan por saltarse las barreras; es su trabajo, no podemos reprochárselo.

La última moda es el Social Media Marketing. Se han dado cuenta que pueden explotar las redes sociales y otras plataformas de comunicación para hacer llegar un mensaje de forma directa a un conjunto más amplio de personas. Así, toda empresa que se precie tiene ahora su espacio en Facebook, un canal en Youtube o unos cuantos hashtags en Twiter. Como consecuencia de este desembarco, los usuarios de las plataformas protegen cada vez mejor sus perfiles y algunos comienzan a huir despavoridos. Yo no estoy presente en LinkedIn para recibir ofertas generalistas de empleo o para que una empresa me cuente lo buena que va a ser su próxima formación. Estoy para conocer la opinión de gente con intereses parecidos y para exponer mis propias ideas. Quizás esté loco, pero espero no estar sólo en esta cruzada (escribí un artículo hace unas semanas sobre este tema).

Volviendo al la cuestión del INTERÉS Y UTILIDAD de los mensajes, estoy seguro que habrá miles de estudios realizados por las mejores empresas de comunicación y marketing. Os dejo aquí un análisis mucho más modesto: un ranking de los mensajes publicados en una Intranet que más han calado en el último año.

En el primer puesto aparece un anuncio para organizar partidos de fútbol siete. Le sigue, a corta distancia, un análisis sobre los beneficios ofrecidos por la empresa realizado, para mas inri, de forma independiente por un empleado. A continuación encontramos una propuesta de formación gratuita y un nuevo sistema para localizar a compañeros en la organización. Después aparecen unos cuantos anuncios de venta de coches, alquiler de pisos. Hay incluso una propuesta para adoptar un gato en el décimo lugar.

El primer mensaje corporativo aparece bien situado, en el puesto 5. Está relacionado con las clases de inglés que se organizan a principio de año, lo cual explica un puesto tan prominente. El siguiente, tres puestos más abajo, es la publicación de los calendarios laborales, más de lo mismo, son temas que interesan realmente a los empleados. Tenemos que descender hasta el 15 para encontrar el siguiente comunicado corporativo, esta vez relacionado con la participación en Comunidades Virtuales. Bastante más abajo, ya en el puesto 49, está el siguiente: la lista de proyectos mejor valorados por los clientes.  ¡El anuncio de los nuevos planes de desarrollo profesional ocupa el puesto 79!. La comunicación de los resultados de las auditorías externas está relegada a un indigno puesto, el 125, luchando por la posición con el anuncio de un piso en alquiler y con una persona que vende juegos para la xBox.

En definitiva, sólo levantan interés temas como el fútbol, los anuncios de venta/alquiler, los beneficios sociales, la formación gratuita, los calendarios laborales, adoptar un gato... Son comunicaciones con un ratio de penetración cercano al 30% (casi una tercera parte de los empleados las ha leído directamente en la Intranet). Sin embargo, la mayoría de los mensajes corporativos apenas llegan al 5% y sólo unos pocos superan el 10%.

Parece,  entonces, que sólo queda una opción para hacer llegar los mensajes corporativos: saturar todos los canales de comunicación disponibles . Y se consigue con gran eficacia (al menos saturar los canales), olvidando que el problema de fondo radica en la falta de interés que despierta el contenido del mensaje o su nula utilidad para la vida laboral o personal de los destinatarios.

CONCLUSIONES

Desafortunadamente, no puedo proponer soluciones para conseguir que un mensaje se transmita de forma efectiva a una población de un cierto tamaño.

Es posible hacerlo llegar, desde luego. Se puede difundir sin cesar y por todos los medios, se puede recurrir a comunicaciones directas (presentando el mensaje en reuniones, por ejemplo) o forzar la lectura incluyendo ventanas emergente en los sistemas de gestión. Hay mecanismos incluso más efectivos, pero me niego a comentarlos dada su manifiesta crueldad.

Medios, haberlos haylos, pero si tenemos que recurrir a ellos, si tenemos que forzar a las personas a recibir un mensaje, quizás deberíamos plantearnos cuestiones más fundamentales. ¿Quiero transmitir un mensaje que no interesa ni resulta útil?, ¿Qué debo hacer para despertar un cierto interés?.

A lo mejor tenemos que organizar un partido de fútbol con gatos y alquilar pisos en el descanso. A saber...

2 comentarios:

  1. Desde mi modesto punto de visto el problema quizás no sea que no interesa sino que se creen que no interesa. He trabajado en varias empresas como supervisor de linea y en todas observo una gran distancia entre la dirección y los empleados, pensando los mismos que no se les escucha, en el momento que se consigue que se crean importantes empiezan a escuchar.
    Pienso que la única forma de romper esta barrera es trabajar en equipo que trabajos complicados no sean impuestos sino sean establecidos con un verdadero trabajo en equipo.
    Es verdad que al principio cuesta mucho pero los trabajadores empiezan a tener mejor rendimiento, son más proactivos,y se interesan por los problemas de la empresa.

    Le pongo un ejemplo que me ocurrio a mi. Trabajaba en una empresa que parecía que iba bien. El director general nos cito para una reunión a todos los trabajadores . Todo el mundo hablaba sobre lo que podría ser unos aumento del salario, otros felicitación por el trabajo realizado, etc. La realidad fue que era anunciar el cierre de la empresa en un mes, ni tan siquiera se expreso la cruda realidad de la razón del cierre simplemente que la empresa no estaba bien. Indagando un poco llegue a las conclusiones del cierre empresa, multinacional grande con una empresa pequeña en el pais y que estaba presente por razones comerciales, al conseguir un acuerdo comercial con otra empresa la empresa no interesaba.

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  2. Gracias por la aportación Marcelo. Tienes mucha razón. Hace nada vi una frase que me gustó bastante que creo tiene relación con lo que comentas. Viene a decir: "El mayor problema de la comunicación es que no escuchamos para comprender, Sólo escuchamos para responder"

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