martes, 24 de noviembre de 2015

La Realidad Virtual ya está aquí y ha venido para quedarse

EL GRAN SALTO

Hace 18 meses escribí un artículo sobre una compañía que había comprado Facebook por la friolera de 2000 millones de euros. Su fundador, Palmer Luckey, ni siquiera merece una entrada en español en la Wikipedia. No es de extrañar, con 18 años el insensato dejó los estudios de periodismo para dedicar todos sus esfuerzos a su gran pasión: jugar; estaba convencido de que los vídeo-juegos debían dar un paso adelante y, haciendo honor a su afortunado apellido, decidió darlo él mismo.

Así que se puso manos a la obra y comenzó a desarrollar unas gafas de realidad virtual que iban a cambiarlo todo. Tras desarrollar varios prototipos, comenzó a publicar sus progresos en Internet llamando la atención de Jonh Carnak (este abuelete de 45 sí que tiene una muy merecida entrada en Wikipedia; es toda una leyenda pues ha sido el programador principal de juegos como Doom o Quake). Juntos fundaron en 2012 Oculus Rift, una de esas compañías que, en mi modesta opinión, pasarán a la historia de la tecnología (más información...).

Dos años después, Facebook decidió apostar por la Realidad Vitual y Palmer se hizo rico con 20 añitos recién cumplidos. Lo dicho, si queréis escribir algo relevante en Wikipedia, es el momento.

Durante el último año, Oculus ha estado desarrollando un nuevo prototipo (a la venta sólo para desarrolladores por apenas 300 dólares). He tenido la suerte de probar esta maravilla y, creedme, es espectacular. Su gran innovación radica en la drástica reducción del tiempo de latencia (el tiempo en que tarda el dispositivo en detectar la posición de la cabeza del usuario) hasta los 30 milisegundos lo que asegura una completa inmersión virtual.

La versión comercial saldrá al mercado en Enero de 2016 de la mano de Micosoft. Tendrá un precio similar o menor y mayores prestaciones, en especial, una mayor resolución. El precio y el potencial abrirá las puertas a un enorme elenco de "frikis" dispuestos a explotar al máximo tal tecnología. Y, entonces, todo cambiará.